Voy a volver. Y a volar. Antes terminaré de contar mi viaje por Colombia y contar lo que me resta. Pero mientras tanto, y para que no quede en el olvido este increíble poema os lo regalo como a mí me lo regaló un amigo. (Siento que los versos se pierdan).
La oruga
Te he visto ondulando bajo las cucardas, penosamente, trabajosamente,pero sé que mañana serás del aire.
Te he visto ondulando bajo las cucardas, penosamente, trabajosamente,pero sé que mañana serás del aire.
Hace mucho supe que no eras un animal terminado y como entonces arrodillado y trémulo te pregunto:¿sabes que mañana serás del aire?
¿te han advertido que esas dos molestias aún invisibles serán tus alas?
¿te han dicho cuánto duelen al abrirse o sólo sentirás de pronto una levedad, una turbación y un infinito escalofrío subiéndote desde el culo?
Tú ignoras el gran prestigio que tienen los seres del aire y tal vez mirándote las alas no te reconozcasy quieras renunciar,pero ya no: debes ir al aire y no con nosotros.
Mañana miraré sobre las cucardas, o más arriba.Haz que te vea,quiero saber si es muy doloroso el aligerarse para volar.
Hazme saber si acaso es mejor no despejar nunca la barriga de la tierra.
Por si acaso vayan pidiendo alas. Están casi en peligro de extinción.